
La heterocarpia es un fenómeno en el que una misma especie de planta produce semillas de varias formas, diferentes entre sí, Calendula arvensis es un ejemplo de esto. Habitualmente, esta especie produce tres tipos de aquenios: rostrados, cimbiformes y anulares; el motivo de esta diversificación es ampliar el rango de dispersión, variando la forma y el peso principalmente.
Así, las semillas anulares son más ligeras y tienen un pequeño rango de dispersión.
Sin embargo, las semillas rostradas y cimbiformes, están adaptadas a una dispersión a larga distancia y esto queda reflejado en su morfología; las rostradas mediante epizoocoria adheridas a la superficie de los animales, mientras que las cimbiformes recuerdan a un pequeño paracaídas siendo principalmente transportadas por el viento (anemocoria). Además, ambas presentan una floración más temprana y son capaces de prosperar a una mayor profundidad que el resto. Estas y otras características, sumadas al hecho de que puede producir semillas en ausencia de polinizadores, constituyen la clave para que esta planta encuentre un lugar para desarrollarse en una gran variedad de hábitats.
Texto y fotografía: Sara Parras.