Bajo la denominación de níscalo, bísgano o pinatel, entre otras, se engloba a un conjunto de especies comestibles del género Lactarius en las que coinciden una serie de características que los hacen similares a los ojos de muchos aficionados. Las más comunes son las que se representan en las fotos: L. deliciosus y L. semisanguifluus. El primero presenta látex de color naranja vivo, mientras que en la segunda especie el látex recuerda a la sangre. Otras especies que se confunden con las primeras son L. quieticolor (látex naranja) y L. sanguifluus (látex rojo sangre) y también se encuentran con cierta frecuencia en nuestros bosques.

El último otoño ha sido especialmente adverso para las setas en general, convirtiéndose en una versión ampliada y empeorada del anterior. Estos otoños de lluvias tardías no son ajenos a nuestro clima, pero cada vez parece que ocurren con más frecuencia y esto afecta decisivamente y de forma negativa en la temporada de setas.

En estos años malos para los hongos deberíamos ser especialmente respetuosos a la hora de recolectar setas y quedarnos más con las bondades del paseo por la naturaleza que con la decepción por no poder llenar la cesta.