Galápagos autóctonos de la provincia de Córdoba

Los ríos, arroyos, lagunas, embalses, charcas e incluso pantanetas ganaderas de la provincia de Córdoba albergan a dos especies de galápagos autóctonos.
El más común de ellos es el galápago leproso (Mauremys leprosa), que por sus menores requerimientos ecológicos resulta habitual en todo tipo de masas de agua, tengan o no
cobertura vegetal. El principal rasgo que puede ayudarnos a su identificación es su coloración predominantemente uniforme y parda, a veces con manchas anaranjadas.
Por el contrario, para ver al galápago europeo (Emys orbicularis) tendremos que buscar concienzudamente en determinados entornos de la provincia, como el Parque
Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro o los embalses y charcas de las dehesas del Valle de los Pedroches.
Considerado como especie vulnerable a nivel nacional y con poblaciones en retroceso en buena parte de su área de distribución, su escasez, su carácter tímido y su menor tolerancia por aguas sucias o por masas de agua sin cobertura vegetal determinan que avistar a uno de estos quelonios no resulte fácil en el ámbito de nuestra provincia. Se caracteriza por tener un caparazón más abombado y oscuro que el galápago leproso, así como por presentar un patrón de motas
amarillas generalmente repartidas por todo el cuerpo.
La presencia de estos reptiles en las masas de agua cordobesas es un factor más en pro de su adecuada gestión y conservación, previniendo vertidos y favoreciendo el
desarrollo espontáneo de la vegetación.

José Márquez (Sociedad Cordobesa de Historia Natural)